viernes, 13 de noviembre de 2009
Sucesos de un simple encuentro...(Nudo 2 - Desenlace 2)
Al llegar a la casa de fachada renacentista, Antonella lo recibe con un fuerte abrazo y beso, John por esos breves instantes olvida la rara noche. Al ingresar al comedor ve una serie de regalos, en eso recuerdo no haber comprado ningún presente, pero conocía la forma de pedir disculpas a Antonella. Mientras que ella revisa los obsequios observa uno con detenimiento, es un crucifico de caoba con extraños símbolos y una breve inscripción de oro “Antonella”, en ese instante queda petrificado, recuerda todo, en un susurro dice “Antonella Grandchester”. John Waite por primera vez en mucho tiempo se siente desconcertado, qué tenía que ver la extraña mujer seductora de vestido rojo que desapareció de la nada, la balacera y el cofre con su amada. Él, debía averiguarlo antes que le ocurriera algo a la única persona que deseaba proteger. El tiempo era valioso y John lo sabía. Se despide de Antonella, prometiéndole volver. Luego de salir de la casa de estilo barroco, John se encuentra bajo la llovizna de San Francisco sin saber donde ir, solo con la certeza que tiene que actuar pronto. El recuerda haber visto uno que otro de los símbolos, pero ¿en qué lugar? Siente que alguien lo persigue, él al ser un policía astuto trata de perder de vista a su seguidor.
Daban las 11 de la noche, en una de las esquinas de la ciudad, un hombre de impermeable color negro trae consigo un cofre extraño, se lo entrega a la pareja de personas de ropa color ocre. El hombre vestido de color negro, señala el reloj y agrega: “Pronto será el final de un nuevo comienzo. ¿Ya tienen a la joven?”, la mujer de impermeable ocre, contesta: “Sabemos donde esta, pronto la tendremos”.
Mientras tanto, la persona que sigue a John desaparece, el policía se siente algo tranquilo, cuando de pronto un aire frió roza su cuello y una sombra aparece tras suyo, era la persona que lo seguía. Ella era una hermosa mujer, tenía la mirada de Antonella, los mismos ojos pero de un color diferente, el cabello de la misma forma, solo el aroma y las expresiones eran distintas. John, sorprendido exclama: “Antonella” y aquella mujer de ojos color carmesí intenso y mirada penetrante, con una voz sumamente melodiosa y delicada, susurra: “Necesito tu ayuda, necesitamos hablar. Sígueme.” John desconcertado e impactado por el parecido la sigue, confía en que aquella mujer no tiene malas intenciones. Ambos llegan a una casa que tenía la fachada de estar abandonada, pero al ingresar todo era distinto, era una hermosa casa. John, pregunta: “¿Qué esta pasando? ¿Quién eres tú?..Sobre todo… ¿Por qué te pareces tanto a ella?”. Con esa voz tan melódica, responde: “Soy Rosaura, disculpa que te haya asustado de esa forma, pero necesitaba hablar contigo y no podía hacerlo si me reconocían”. John la observa con detenimiento, se da cuenta que aunque se parezca a Antonella, las expresiones, esos ojos tan iguales pero de mirada distinta y el aroma eran diferentes. Antonella poseía un aroma más cálido, su mirada relajaba y no era tan penetrante, pero los gestos es lo que más llamo su atención. El rostro de Rosaura mostraba una madurez inmensa, su piel hermosa, blanca y fina señalaba que había pasado por situaciones difíciles, pero aún así era demasiado bella al igual que Antonella, cuyo rostro irradiaba felicidad y paz. Rosaura, con su mirada penetrante, ve la confusión, curiosidad y asombro en los ojos de John. “Es mi hermana menor”, susurra ella. “El parecido es tanto, pero Antonella nunca menciono tener una hermana”. Rosaura, con sus finos labios sonríe y añade, “Ella no lo sabe”. En las calles de San Francisco, la llovizna empeora. “Falta poco”, susurra Rosaura preocupada.
En una vieja casa de la quinta avenida de San Francisco, se escuchan los gritos de una joven. La mujer de vestido rojo sonríe, su expresión cambia a una más seria, “Es tú destino” se alcanza a oír.
En la casa de fachada abandonada, John aún más confundido, pregunta “¿Para qué falta poco? ¡Explícate!”.
-Ya la tienen – añade Rosaura con un suspiro, mira a John y dice: No hay tiempo para explicaciones largas. Como te dije ella es mi hermana, no lo sabe porque nuestros padres quisieron que ella no tenga el mismo destino que nosotros y pudiera vivir de una forma…diferente.
- ¿De qué destino hablas? ¿Quién eres en realidad? Necesito saberlo, debo protegerla, ese cofre esas personas, el crucifijo, la mujer misteriosa de vestido rojo, ¿qué tienen que ver? – Replica John
-¡Viste a Mary! Ahora, ella sabe quien eres. – Al ver la confusión en John, le explica.- Ella, puede saber tus intensiones, tu forma de pensar, tan solo viéndote. En estos momentos, Mary tiene a Antonella, lo lamento, trate de protegerla pero no pude.
-¡¿Qué?! ¿Dónde la tienen? Debemos encontrarla.
-Se donde están- susurra Rosaura, con al mirada baja.- Yo tengo el poder de localizar a las personas si realmente lo deseo y de poder relajarlas, es por eso, que te sentiste confianza en mi. Créeme, yo estoy igual de preocupada que tú, era mi responsabilidad protegerla.
-Antonella posee un crucifijo, este abre un cofre que contiene un extraño poder. Si ellos logran abrirlo, todo el mundo cambiara. Mi familia era protectora del cofre y la paz de la humanidad, mis padres entregaron la llave a Antonella con la esperanza que los “Illuminati” no buscaran la llave en una simple humana. Ellos son un grupo de vampiros y magos que quieren recuperar la tierra donde los humanos los desterraron.
-¿Vampiros? ¿Magos? Esto es una broma… ¿Por qué esos símbolos se me hacen tan conocidos?
-Fue idea mía – Rosaura suspira- enviar a un hombre que proteja a mi hermana. Tú fuiste entrenado por si esto pasaba. Esta dicho, Antonella no puede escapar de su destino, pero si cambiarlo. Hace siglos, cuando los humanos y seres sobrenaturales vivían juntos, este grupo, los Illuminati empezaron a sentirse amenazados por las personas, ya que a pesar que fueran un especie inferior, es decir sin poderes extraordinarios, poseían el don del pensamiento y el poder de la creación y evolución, eran seres inteligentes. Los Illuminati asustados de que los humanos los desterraran, se unieron y lucharon contra ellos. En esta guerra, resultaron triunfadores los seres humanos, ya que ellos también contaban con la ayuda de un grupo de seres que estaban en contra del pensamiento Illuminati. Sin embargo, sabían que la victoria era temporal, así que, en aquel cofre guardaron un poder especial que si estaba en las manos correctas serviría para el beneficio de la humanidad en caso contrario para su destrucción. Debemos matar a Mary antes que logre que Stephan recupere sus poderes.
-Son las 12 a.m. – replica John mirando su reloj- mientras vamos a buscar a Antonella, me terminas que explicar quién es Stephan y que debo hacer.
-Stefan es el jefe Illuminati, necesita de la sangre de una Grandchester pura para recuperarse y quien mejor que Antonella para brindarle su sangre. Tenemos la ventaja que para abrir el cofre no solo se necesita la llave sino leer una de los símbolos, y mi hermana no recuerda como hacerlo. Yo voy a detener a Mary con la ayuda de Jhoan y Catherine, mientras tú vas por Stephan, debes matarlo antes que recupere sus poderes por completo.
En la esquina de la quinta avenida de San Francisco se detiene un auto, de el bajan Rosaura y John. Las puertas de la vieja casa se abren, los Illuminati les daban la bienvenida. Empieza la batalla, es una esquina se encuentra Antonella sangrando. John desea ir por ella pero Stephan se interpone, aún débil exclama: Falta poco para que recupere mis fuerzas y ella muera.
-No me la quitaras – sonríe John, agrega: además no solo necesitan de ella para abrir el cofre.
-¿A qué te refieres?- dice Stephan.
Por otro lado, Rosaura, Jhoan y Catherine se encuentran pelando con el ejercito Illuminati, los golpes tienen un sonido atroz, la magia de magos y vampiros se mezcla. Rosaura se encuentra sola con Mary, es una pelea uno a uno, Mary es una vampiro experta en pelea que puede saber lo que piensan los demás en este caso leer los movimientos que realizaran sus contrincantes. Pero, Rosaura al poder controlas el estado emocional de las personas relajaba a Mary. Esta era un pelea muy difícil, pero Rosaura con su fuerza logra derribar a Mary, la única forma de matarla era quemándola así que eso hace.
Mientras John se preocupa por el estado de Antonella siente como algunos recuerdos vuelven hacia el y dentro de el algo cambia, su cuerpo se vuelve más ágil y liviano. Pelear con ese nuevo estado era una ventaja ya que Stephan aún se encontraba débil, aunque su sequito era un problema. Rosaura olvido mencionar que John también poseía un don, un extraño y único don, el podía salvar al vida de una persona a cambio de la suya. El sequito de Stephan causa problemas a John, y el tiempo era valiosa, cada segundo que pasaba hacia que Stephan se volviera más fuerte. Catherine, Jhoan y Mary, ella muy cansada, van a ayudar a John. Mientras pelean, Catherine ejecuta el plan, con el poder de la velocidad que poseía en un rincón alejado de la casa derrama gasolina, los demás en la pelean llevan a todo el sequito a ese lugar, John recuerda que aparte de los cigarros compro un encendedor….el sequito muere.
Stephan no podía abrir el cofre, ya que Antonella no recordaba el significado de los símbolos, en su desesperación, el mago-vampiro bebe toda la sangre de la joven. En eso, John enojado, angustiado corre donde esta Stephan lo golpea, este se defiende ya más fuerte, de su largo abrigo Stephan saca una espada, lastima a John. Mary trata de cambiar el estado de ánimo de Stephan, lo relaja para que Catherine le quite la espada y el cofre, Jhoan que es una maga lo paraliza. John aprovecha el momento y lo mata.
El sol esta a punto de salir, Antonella se encuentra en una esquina, su pulso es débil…esta por morir, John a su lado llora como un niño. Mary le dice que el puede salvarla.
-Dime cómo hacerlo- exclama angustiado el policía
-Es tu don, pero debes dar tu…-Mary muestra una expresión triste en su cara de porcelana- vida
-No me importa, ella es tan feliz, su sola presencia alegra a los demás, ella no merece esto.
-Te dije que ella no puede escapar de su destino pero si cambiarlo.
John abraza a su amada, susurra: Tienes la sonrisa más hermosa, no cambies Antonella, te quiero demasiado y lo sabes. Espero que comprendas todo.
Antonella despierta, ve a John a su lado, ya muerto. Mary la mira con dulzura. Ambas se marchan con el cofre y llave. En el cuerpo de John solo quedan las lágrimas de Antonella.
martes, 10 de noviembre de 2009
Sucesos de un simple encuentro...(1° Nudo)
En el fondo de aquel callejón, ve la figura de la misteriosa mujer de vestido rojo, que aquella tarde le vendió cigarrillos. Ella se acerca coquetamente hacia él, estando a escasos centímetros de su oído le susurra: “los héroes no siempre son los que hacen lo correcto”. John confundido, exclama : “no entiendo, ¿a qué te refieres?” La misteriosa mujer de rojo, lo ve fijamente, le da un beso en la mejilla y le vuelve a susurrar: “ya lo sabrás.”A la mañana siguiente, John se despierta en su habitación de color cielo, tan ordenada como siempre, tenía un dolor de cabeza insoportable, recuerda que no fue a la casa de Antonella, su esposa. Se levanta rápidamente y la va a buscar. Mientas camina por las calles nubladas de San Francisco, siente algo raro en el ambiente, preocupado acelera el paso. John se para delante de una casa hermosa, de paredes color ocre. La puerta se encuentra abierta, John se sorprende, ya que ella nunca deja la deja abierta. John la llama, no escucha respuesta alguna, se apresura por las escaleras hacia el cuarto color rosa, los libros se encuentran sobre la repisa, la silla y adornos en su lugar, todo normal, en eso ve que al lado derecho de la alfombra unos cabellos dorados y junto a ellos una nota...
¿Cómo crees que sigue?